Paso del Fuego, San Pedro Manrique, Soria. Castilla y León. 24 de junio.
El Paso del Fuego es una fiesta que se celebra cada noche de San Juan en San Pedro Manrique, en Soria. A la medianoche, los vecinos más atrevidos caminan literalmente sobre ascuas, en una especie de alfombra de cenizas calientes.
Suenan tres toques de trompeta y cada participante pasa descalzo, algunos fundando cada apoyo con más fuerza para hacer más verídica su lucha contra el dolor del fuego. La tradición señala que los tres primeros sampedranos de la noche lleven a cuestas en su paso sobre las ascuas a cada una de las tres móndidas de las celebraciones.
Las móndidas son tres jóvenes casaderas que se eligen por sorteo de cada año y que serán el centro de las celebraciones del día 25 de junio. Las chicas van vestidas de blanco y sobre la cabeza llevan unos tocados curiosísimos formados por flores de pan, azafrán y varas de trigo.
Para algunos son representaciones desvaídas por el tiempo de sacerdotisas celtíberas, para otros un homenaje a las cien doncellas de un tributo que los sorianos le negaron a un jefe musulmán en tiempos medievales.
En la Fiesta del Fuego, muchos vecinos, motu propio, hacen por echarse a cuestas a familiares o a simples pesos en un gesto de unión y, sobre todo, de valor. El peso extra hace que los pies se hundan más en la alfombra de ascuas y que el caminar sobre ella sea, en principio, más torpe y dificultoso.
El Paso del Fuego se celebra sobre el pueblo, en un recinto de gradas habilitado al lado de la Iglesia de la Virgen de la Peña patrona de la población. El anfiteatro cerrado de la fiesta permite acoger al número creciente de naturales y foráneos que se dan cita en la noche de San Juan.
Pero ¿cómo se hace la alfombra de ascuas? Se trata de brasas de madera de roble, una alfombra de fuego de unos tres metros de longitud en la que arde durante la noche una tonelada de material vegetal que se comienza a preparar algunas horas antes. Para pasar por el fuego es absolutamente imprescindible llevar un paso regular, ser constante y rítmico en los movimientos, y hasta contundente, y, por supuesto, estar concentrado en la tarea.
Los que conocen de estos temas, de lo que en un lenguaje técnico se denomina una proeza de pirobacia, suelen decir que pisar fuerte evita la presencia de oxígeno en la superficie de la planta del pie, y, por tanto, se priva al fuego de su capacidad de combustión natural. La prueba es que nadie pasa de tener unas simples ampollas al final de la prueba.
Un dato. Digno de ver es el paso de los más expertos como el conocido Chichorrillas, que se abraza a sus amigos después de su paso. Pero también el de algunos grupos de amigos y de familiares que se vuelven a encontrar para la fiesta.
Sobre el origen de la celebración, no hay nada seguro o categórico. Teorías hay muchas, pero, en cualquier caso, se trata de uno de los ritos típicos del fuego con los que algunas culturas de todo el mundo han saludado el comienzo del verano, el inicio del periodo prolongado de buenas temperaturas y de calor.
El Paso del Fuego de San Pedro Manrique fue declarado fiesta de interés turístico nacional en el año 2008.
¿Qué te parece la idea de acudir a la fiesta del Paso del Fuego de San Pedro Manrique en la noche mágica de San Juan? Tienes un asiento reservado en el recinto de la Virgen de la Peña.
Por si te animas, aquí te dejamos dos referencias de otros tantos alojamientos con encanto en la zona, hostales en Pamplona y Soria, que hemos tomado de la relación del portal Quehostales.com (www.quehostales.com). Se trata del Hostal Aloha y del Mesón del Barro, ambos en la capital navarra.
Un fuego que arde por los pies en la noche de San Juan.