Partir la Vieja. Callosa de Segura, Alicante. Comunidad Valenciana. Tercer miércoles después del de Ceniza.
A los vecinos de Callosa de Segura en Alicante debió parecerles que la Cuaresma era demasiado larga como para mantener sus rigideces y las evitaciones de precepto religioso durante mucho tiempo. Por esa razón, y seguramente que no por otra, buscaron un intermedio que se les antojó como respiro.
En Callosa de Segura, parten la Vieja. No, no es lo que parece. El término partir se refiere a tomar en consideración hacer otra cosa hacia la mitad del tiempo de Cuaresma, o sea partir en dos el tiempo de guarda rigurosa; y la Vieja sería la tradición antiquísima, una tradición con mucho recorrido temporal, muy vieja.
Y es que la Cuaresma va desde el Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de Ramos, demasiado tiempo para olvidarse del baile, de comer carne, de cantar, de reír en público, y en privado, demasiado tiempo para privar de bebida, jolgorio y ayuno.
Por esa razón, los vecinos, el pueblo llano, buscó un parón en las rigideces religiosas que las hicieran más tolerables. Un parón en tiempos de carencias y de deseos y apetencias, tan reales como los de hoy.
Hay quien habla de que la partición de la vieja hunde sus raíces en un pasado ignoto, anterior a la celebración religiosa de la Semana Santa, que sólo actualizaría, bajo otros presupuestos esa misma necesidad humana de mostrar alegría colectiva.
En Callosa de Segura, hacen en esa mitad de la Cuaresma unos monigotes muy característicos que sientan junto a puertas y ventanas y que decoran con carteles alusivos a la realidad más actual con no poca chanza. Son los ‘viejotes’ que hacen las familias a mano, que guardan y plantan en los días señalados junto a sus casas, en Callosa y en algunas localidades cercanas de la Comunidad Valenciana en las que ha pervivido la misma tradición.
La gracia era mayor antiguamente cuando algún vecino se disfrazaba de viejote y se sentaba junto a su casa para ponerse de improviso en pie y dar un susto de muerte a los curiosos atraídos por el buen tamaño y la mejor hechura del ‘viejo’.
Hoy, todo queda en un recorrido institucional de alcaldes, majas y representantes de cofradías y de asociaciones de vecinos que destacan los trabajos de cada familia que se decide a partir sus viejos en tumbonas de playa.
La mitad de la Cuaresma es diferente en Callosa de Segura, tanto como para merecer una visita y para ver los viejos en plena calle. Si te animas a acudir a Callosa para verlo por ti mismo, aquí te dejamos dos referencias de hostales en Alicante que hemos sacado de la relación del portal Quehostales.com y que te recomendamos. Son los hostales X Hostel y Old Centre Hostel de la capital alicantina.
‘Viejotes’ para una mitad de Cuaresma.