Fiesta de las Cuadrillas de Barranda. Barranda, Caravaca de la Cruz, Región Murciana. Último domingo de enero.
Barranda es un barrio o pedanía de Caravaca de la Cruz en Murcia en la que todos los últimos domingos del mes de enero se produce un sonoro enfrentamiento. Pero, en modo alguno violento. Bueno, agitado, sí, pero siempre bajo los acordes de música y cantos a viva voz.
Se trata de una fiesta, que coincide con las celebraciones de la patrona la Virgen de la Candelaria, que está catalogada como de interés turístico nacional y que, por más señas, se denomina la de las Cuadrillas de Barranda. En Barranda, se puede decir que durante la celebración, cada porción útil del barrio queda ocupada por alguna de las bandas de música, cuyos componentes interpretan sones de acuerdo a su estilo, a sus partituras, a su perfil.
Músicas y bailes, que de todo hay, con identidad propia, música de la región de Murcia, sones de cualquier parte de España, interpretaciones internacionales, de todo un poco y un poco de todo.
¿Y qué hace la gente? pues disfrutar, recorren las esquinas deleitándose con las muestras de este insólito encuentro musical. ¡Ah!, pero no acaba ahí la cosa, en horas de la tarde se produce el choque de orquestas. Sus componentes se levantan de su sitio y van al encuentro de las demás.
En esos encuentros, se producen las escenas más esperadas, las de los enfrentamientos entre intérpretes, con improvisaciones y letras cantadas que dice mucho del arte de los participantes, de su destreza y de la originalidad de esta fiesta musical.
Las orquestas mueven los guiones, las enseñas que las representan de un lado a otro, que son la forma de reconocer sus pasos. Llegado a un punto, parece que de lo que se trata no es tanto la calidad de la música como tocar más fuerte, más alto, más seguido que los rivales para acallar la interpretación vecina.
Los encuentros son la forma en la que se deja sentir la vieja costumbre de la celebración de orquestar, nunca mejor dicho, los encuentros de los grupos de músicos que tocaban dentro del límite de las calles del pueblo con los que llegaban procedentes de otras localidades de los alrededores. Era un recibimiento musical no exento de la misma rivalidad que se deja sentir en la fórmula actual.
¿Qué te parece la descripción de la batalla musical de Barranda? ¿Te animas a acercarte a Caravaca de la Cruz a finales del mes de enero? Sí, merece la pena.
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Batalla de notas altas.