Alarde de San Marcial, Irún, Guipúzcoa, Euzkadi. 30 de junio.
El Alarde de San Marcial es una de las fiestas más celebradas, con más arraigo popular y más seguidas del calendario de festejos de Irún. Un gigantesco desfile constituido por los iruneses toma las calles repartidos en cuatro partidas, los que visten de pífanos, los que lo hacen de parches, los que se suman como redobles y, finalmente, los escopeteros.
Las leyes forales antiguas obligaban a los ejércitos reales sólo a tener guarnición en San Sebastián y Fuenterrabía, el resto del territorio quedaba en manos de las milicias forales, los guipuzcoanos estaban eximidos de combatir fuera de su territorio y, aún más, el rey debía pedir permiso para hacer pasar sus tropas por la zona.
Un alarde es una revista de tropas en formación y de armas, que, en el caso de las milicias de Guipúzcoa, sucedía una vez al año. El alarde que se celebra en Irún todos los finales de junio son un recuerdo de aquellas presentaciones en formación de los iruneses.
Pero ¿por qué de Alarde de San Marcial? Pues por la misma historia local. En 1522, las milicias forales de Irún vencieron a un ejército franco-navarro en la Batalla del cercano Monte Aldabe, que tuvo lugar un 29 de junio, víspera del día de San Marcial. Como consecuencia de ello, el monte cambió de nombre por el de San Marcial y los alardes se celebraron desde entonces todos los 30 de junio en conmemoración del hecho de armas.
Desde comienzos del siglo XIX, la procesión al Monte San Marcial y el alarde se celebraron en el mismo día. Sin embargo, la fiesta del desfile sólo quedó configurada como se hace en la actualidad en 1881.
El Alarde de San Marcial consiste como se ha comentado en un desfile de compañías con sus nombres respectivos y con sus atuendos característicos sobre los que llama la atención la boina roja, las chaquetas negras, las corbatas del tono de la boina y el pantalón blanco.
Las compañías, dirigidas por un capitán, llevan su cantinera que figura en un lugar bien destacado, su banda y su música que les acompaña en los momentos más estelares con los golpes de una tamborrada.
Pero hay más, las reuniones de las compañías en la Plaza Urdanibia, la entrada del general de las tropas, la reunión con los capitanes de compañía que dan sus novedades, las estruendosas descargas de fusilería, la solemne entrega de la bandera y los disparos de artillería que se oyen y resuenan desde detrás de la iglesia. Todo con una coreografía marcial.
La fiesta continúa con su vertiente religiosa con la subida en procesión al Monte San Marcial, con una misa de campaña y una colorista ofrenda floral. Por supuesto, con una romería y una comida de hermandad en una campa.
En los últimos años, el Alarde de San Marcial se ha dividido en dos grupos, uno llamado tradicional, en el que figuran grupos sólo de hombres y otro en el que participan soldados de ambos sexos.
Si quieres vivir el alarde o los alardes de San Marcial en Irún en la calle con la gente que lo vive y se entrega a participar con fervor, programa unos días de vacaciones a finales del mes de junio para verlos en directo.
Tal vez te ayuden para acudir a los festejos dos referencias de hostales en San Sebastián extraídos del portal Quehostales.com, hostales económicos y con encanto en la zona. Para que estés cómodo y puedas ver y vivir los alardes de San Marcial.
Se trata del Hostal Enjoyeu Urban House y del Hostal Olga’s Place.
Fiestas marciales a golpe de pasión y tambor.