Carnaval de La Bañeza, León, Castilla y León. Días variables del mes de febrero.

Carnaval de La Bañeza Foto pequeña Licencia Creative Commons Wikipedia by OteroperandonesEl carnaval de La Bañeza es un reto para sus participantes por diferentes motivos. Lo es porque hay que participar en lo que puede ser en lo más crudo del invierno leónes, y lo es también porque hay que mantener la mejor tradición de un carnaval, que, por muchas razones es único y original.

Un compromiso personal por preservar la identidad y por hacerlo contra las inclemencias del tiempo. Tanto si llueve, como si truena, los bañezanos no dejarán de cantar, saltar y bailar su carnaval en el sitio que corresponde, en la calle.

Pero ¿tanta tradición tiene el carnaval de La Bañeza? Pues sí. Un protocolo notarial fechado en el año 1675, menciona, de refilón, sobre un ‘jubileo de las cuarenta horas en los días de Carnaval’. Por tanto, el carnaval leónes de La Bañeza es realmente antiguo.

Sin embargo, no sería hasta los años cincuenta y sesenta del siglo XX cuando se volviera a retomar verdaderamente la afición a los disfraces y a vivir la celebración en la calle. La fiesta se había mantenido evitando como se podía la represión de la Dictadura de Franco, pero también enmascarándola bajo el título de fiestas de invierno. Así, durante mucho tiempo, los pocos se atrevían a salir vestidos con la cara sin cubrir a la calle, tenían por costumbre prácticas tan sorprendentes para la época como la de acudir a la estación de ferrocarril para sorprender a los viajeros que bajaban al andén. Los más atrevidos ‘corrían’ el carnaval delante de la autoridad competente que solía hacer la vista gorda. De hecho, todavía, a lo de vestirse por carnaval en La Bañeza se le sigue llamando ‘correr el carnaval’.

Una de las particularidades del carnaval de La Bañeza con respecto a otros es que el vestuario lo hace uno  mismo, se suele prestar, cuando se presta, pero todos se heredan y permanecen en las familias como una especie de marca de identidad para el desparpajo y algo a la inversa de como suelen transmitirse las cosas entre los allegados. En La Bañeza, lo que se deja a los hijos es una invitación a la juerga carnavalera.

Los días grandes y únicos del carnaval de La Bañeza van desde el viernes anterior al martes de carnaval hasta el miércoles que acontece el entierro de la sardina.

El llamado ‘Viernes tranquilo’ es el día elegido por las agrupaciones carnavaleras para prepararlo todo, para hacer los últimos ajustes en medio de su fiesta, un acontecimiento en el que sólo participan los miembros del grupo de carnaval. Ese día se organiza un certamen de disfraces, se homenajea al mejor grupo local, al mejor de la comarca y a sus protagonistas.  Los grupos de carnaval de La Bañeza están formados, de largo, por más de dos centenares de miembros.

El llamado ‘Sábado de chispas’ es el del día del pregón, pero también en el que se organiza una cena colectiva a la que están invitados todos los bañezanos que lo deseen. La gracia de los disfraces del ‘Sábado de chispas’ consiste en los extravagantes tocados que coronan las cabezas de los participantes. Una fiesta que comienza a las doce de la noche, pero que cada uno termina cuando quiere o como puede.

El siguiente día, es el del ‘Domingo de Carnaval’, una jornada en la que las charangas y los cabezudos se hacen dueñas de la localidad, recorriendo cada plaza, barrio, calle, avenida y esquina. La concurrencia carnavalera se da cita en la calle de la Vía de la Plata donde tiene lugar una fiesta de luces, música, sonido y se dejan ver con más lucimiento, si cabe, los trajes de la noche anterior.

El lunes es el momento del Carnaval Infantil en el que participan los niños disfrazados en un coso que comienza a primera hora de la tarde. Y cuando los niños ya están recogidos, y la noche se abre, llega la ‘Noche Bruja’, en la que los disfrazados, de forma espontánea, salen a la calle bajo el anonimato de las máscaras para convertir esos momentos en los más locos y divertidos de las fiestas.

Y el ‘Martes de Carnaval’ es el día del desfile, algo que tiene mucho mérito en una localidad en la que las noches de los meses de febrero pueden significar frío, viento, agua, nieve, aguanieve o todo junto en una sucesión a lo largo del recorrido del coso. Un itinerario de dos kilómetros de longitud en el que se dejan ver las carrozas, la reina de las fiestas, sus damas de honor, el más de medio centenar de grupos carnavaleros  y el público bañezano alegre, espontáneo y dispuesto a disfrutar y a no parar para conjurar las bajas temperaturas.

El último acto del carnaval de La Bañeza es el señalado del ‘Entierro de la Sardina’ en el que participa un cortejo fúnebre formado por una treintena de personas muy bien ambientado, pero guiado por una trama de esperpento en la que no faltan viudas y encopetados deudos tocados con sombreros de copa.

Una parada para escuchar al ‘Corvillo’, un personaje que es la versión masculina local de Doña Cuaresma, y a sus coplas mordace,s en las que pone de vuelta y media a autoridades y se hace eco de la sensibilidad del público hacia temas locales y más mundanos vividos en los meses anteriores.

Terminadas las coplas, se reparte escabeche, pan y vino como colofón fraternal de una fiesta que, por todos los detalles y razones comentados, es realmente única y original.

¿Qué, te animas a dejarte ver por el carnaval de La Bañeza? Pues si al final te decides por ir, mira bien porque igual te conviene quedarte unos días más para disfrutar del lugar y de sus excelencias. Aquí te dejamos dos referencias de dos hostales en León, sí, que hemos extraído como en otras ocasiones de la selección de alojamientos económicos del portal Quehostales.com. Toma nota de nuestras dos recomendaciones: El Alda Centro León y el hostal Casco Antiguo.

La alegre calidez de un carnaval leonés.

Carnaval de La Bañeza Foto grande Licencia Creative Commons by Otoperandones