Festival Medieval. Hita, Guadalajara, Castilla La Mancha. Primer fin de semana del mes de julio.
Hita, una localidad con tradición literaria del extremo castellano, se hace capital del teatro en los veranos del mes de julio con las representaciones de su Festival Medieval. Lo atractivo de las representaciones es que reúnen tanto a compañías consagradas como a otras formadas por actores con pocas tablas. Una cita, que bajo ese aspecto, es absolutamente original. Una cita que es, además, fiesta de interés turístico nacional.
El festival inicial data del año 1961 y ya es un referente histórico. Aquella primera representación escenificó un episodio del Libro del Buen Amor, ‘Los amores de Don Melón y Doña Endrina’, pieza del autor de fama local, el Arcipreste de Hita. La obra fue impulsada por el escenógrafo Manuel Criado de Val.
Muchas de las obras, de corte clásico, son adaptaciones medievales, clásicas, precisamente del escenógrafo Criado de Val. Las representaciones tienen lugar de noche, en un espacio acotado y reservado de la Plaza del Arcipreste, en Hita.
A los encuentros con la escena, le suceden otros eventos típicamente medievales que intentan ofrecer al público que concurre a Hita una visión cercana de la época. Así, en el llamado Palenque, un escenario acomodado y portátil formado por bancadas de madera que rodean una superficie de arena; se dan cita encuentros tan apropiados y originales como una justa, un torneo de lucha medieval a caballo entre caballeros caracterizados.
Las evoluciones de los caballeros en el Palenque son realmente emocionantes, porque muestran habilidades físicas que están al alcance de pocos, como sucede con los encuentros de bohordos, sortijas, cañas y estafermo. Que hay que ver. Desde luego que sí.
Como hay que disfrutar los desfiles a la vieja usanza, en el que se dejan ver los vecinos de Hita ataviados a la medieval, los espectáculos de cetrería también a la antigua y la elaborada Batalla entre Don Carnal y Doña Cuaresma, trasunto de una de las obras del Arcipreste de Hita de su Libro del Buen Amor.
La Fiesta Medieval de Hita se completa con música de época, cenas y comidas populares y un ir y venir de personajes por las calles de la población que dan ambiente a cada plaza, a cada esquina. Hita se transforma con sus pendones, con sus colgaduras sobre el castillo y una iluminación inteligente y sugerente.
En la calle, no será difícil que una hechicera haga sortilegios en el camino al ayuntamiento, o que bufones y malabaristas hagan reír al público y caballeros bien compuestos, aporten solemnidad y hasta cierto ‘glamour’, a las puertas de un bar y bajo una farola de luz para una noche de verano especial en Hita.
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Noches de verano medieval.